Tomar decisiones

By 15 febrero, 2022Uncategorised

Todos en nuestra vida cotidiana estamos permanentemente tomando decisiones. Algunas mas insustanciales, como qué ropa me pongo, voy andando o en autobús, pongo ahora la lavadora o más tarde…. A veces son algo mas complejas o difíciles, empiezo la dieta?, me cojo las vacaciones en julio?…. No nos damos cuenta, pero tomar decisiones es una actividad cotidiana.

La toma de decisiones es un proceso mediante el que realizamos una elección entre diferentes opciones y en diferentes contextos (empresarial, económico, familiar, social…) básicamente consiste en elegir una opción entre las disponibles, para con esa elección resolver un problema.

No parece difícil… y, sin embargo, vemos como puede ser tremendamente complicado. Hay que evaluar las alternativas, es necesario conocer, comprender y analizar el problema. Los ejemplos que expongo en el primer párrafo son sencillos, de esos en los que el proceso de reflexión, evaluación, comprensión y análisis es rápido y casi inmediato. Pero todos sabemos que hay problemas ante los que se nos abre un abanico grande de opciones de respuesta y de solución, con consecuencias diferentes según cada una de las alternativas de actuación. Aquí, tomar decisiones se convierte en algo muy complicado. Cualquier opción que elijamos, nos hace descartar algo que no deseamos perder, y la renuncia no es nada fácil…

En situaciones de conflicto que deseamos resolver, no podemos eludir tomar decisiones. Sí, sabemos que el estado emocional cuando se vive un conflicto nos limita hasta nuestra capacidad de reflexión, análisis y por lo tanto nuestra capacidad de toma de decisiones. Pero los cambios tan necesarios para resolver nuestros conflictos solo pueden darse si asumimos eso que nos gusta llamar «las riendas de nuestra vida», que no es nada más y nada menos, que tomar decisiones.

La mediación como proceso de gestión de dificultades adaptado a las personas que las sufren permite que quienes tienen un conflicto puedan, con el auxilio del mediador, tomar conciencia de su problema, analizarlo y evaluarlo para, tras la reflexión, tomar la mejor de las decisiones o la menos mala.

Así que, si tenéis un problema, buscad un mediador que os acompañe y ayude en este proceso.

 

 

Maite Ruiz Aquerreta

Psicóloga y mediadora

Socia de Mediación Navarra