Lo primero es agradeceros el trabajo que habéis realizado con nosotros y como nos habéis tratado, con toda la humanidad del mundo, la sensibilidad en un tema tan delicado y tan duro como es un divorcio. Creo que hacéis algo difícil en algo fácil, porque cuando llegan parejas con problemas y cerrados a no entenderse es complicado no terminar mal, pero dais soluciones y en nuestro caso habéis dado en la tecla, el no ser egoista ,que lo importante son los hijos que ellos no tienen la culpa de los problemas de los padres, que si los padres están bien los hijos están bien , eso lo tengo gravado a fuego es la premisa más importante, nuestros hijos en común, porque como decís vosotras, seguimos siendo una familia, pero con dos domicilios, y es cierto, me quedo con lo bueno que he vivido estos años de matrimonio y lo más grande que tengo que son mis hijas, solo tengo palabras de agradecimiento de corazón, me habéis enseñado a escucharme por dentro, muchas gracias.

Muchas gracias por el trabajo que realizáis, por el acompañamiento, la escucha y sobre todo el cariño, que prestáis a cada persona. Por todo muchas gracias!! Nos alegramos de haberos conocido. Pusisteis luz en nuestro camino.

Siempre, estaré agradecida al equipo formado por Maite y Amaya. Forman un tándem perfecto que aúna profesionalidad, empatía y humanidad. Me he sentido escuchada, asesorada, comprendida y, sobre todo, apoyada en el fin de que nuestro núcleo familiar se antepusiera a cualquier interés personal. Se han comportado de modo neutral, pero sabiendo transmitir su cercanía e interés por nuestro caso particular. Creo han resultado providenciales en un momento en el que la toma de decisiones resultaba tan dolorosa que imposibilitaba cualquier avance. Defienden la importancia de cuidarse a uno mismo para poder cuidar a nuestros descendientes. Acudir a mediación ha sido un motivo de orgullo en el que nos hemos demostrado que somos capaces de llegar a entendimiento aunque sea mediante ayuda externa. Siempre, os recordaré.

Quería agradeceros lo que habéis hecho por nosotros, sobre todo por mí, la mediación del Gobierno de Navarra, es nuestro caso, fue un servicio absolutamente insuficiente. Gracias a vuestra paciencia y profesionalidad hemos podido llegar a un acuerdo, a pesar de que había momentos de bloqueo absoluto, fuisteis capaces de reconducirlos. Nos habéis tratado con humanidad, cariño y respeto, y por todo ello os lo vuelvo agradecer.

Respecto a mi testimonio, solo tengo palabras de agradecimiento para ambas, porque creo que en una situación de por si dura, sabéis encontrar las palabras y el modo adecuado de gestionar. Y creo que hacéis un buen «tándem». Así que GRACIAS.